El marcaje de la fauna silvestre ayuda a realizar diferentes trabajos de investigación, estudio y conservación.
Hoy en día se están tomando medidas para tratar de ayudar a las especies en peligro de extinción, el marcaje de la fauna silvestre es una de las acciones que más relevancia está teniendo, pero no basta con eso, si no se protegen los entornos en los que viven las especies en peligro de extinción los esfuerzos son en vano.
Hay muchas razones por las que un animal o una planta en particular pueden estar amenazadas:
La pérdida de hábitat
La Tierra está en un estado constante de cambio, los cambios naturales suelen aparecer gradualmente, causando un estrés mínimo en las especies. Los seres humanos propician que los cambios causados en nuestro planeta se produzcan a un ritmo mucho más rápido, dejando poco tiempo para que la vida silvestre pueda adaptarse a sus nuevas circunstancias. La mayor parte del planeta ya ha sido modificado por la actividad humana, una tendencia que continúa acelerándose. Las consecuencias pueden ser desastrosas.
Los seres humanos están agotando los suelos, están desertificando los bosques, las tierras que antes ocupaban las especies silvestres ahora están siendo rápidamente convertidas en terrenos para las viviendas y para las tierras de cultivo.
Sobreexplotación
La caza sin restricciones durante el siglo XX es un excelente ejemplo de cómo la sobreexplotación ha llevado a muchas especies al borde de la extinción.
La fauna silvestre se ve amenazada por el comercio ilegal de animales, ya sea por su carne, por partes de su cuerpo, como los colmillos de los elefantes, los cuernos de los rinocerontes, los huesos de los tigres… Asia y otras regiones tienen mercados ilegales muy consolidados y con una alta demanda de esta clase de productos.
El marcaje de la fauna silvestre es una actividad que ayuda a controlar la caza furtiva.
Introducción de especies exóticas
Las especies exóticas se introducen a menudo en un hábitat a través de las actividades humanas, ya sea accidental o intencionalmente. Las especies exóticas pueden perturbar gravemente los frágiles equilibrios de un ecosistema, lo que puede conllevar resultados desastrosos.